Reclamaciones legales

Viajes-para-no-correr

Existen muchos campos en los que es conveniente asegurarse de que se cuenta con la cobertura legal suficiente como para hacer valer los derechos de uno cuando suceden asuntos en los que se tiene que tratar de garantizar estos mismos. Una de las materias en las que se suele hacer un uso poco adecuado de estos derechos es en el mundo de los viajes, tanto por parte de los viajeros como de las compañías que prestan los servicios. Quizás por esa razón los seguros de viaje no se contratan con regularidad, salvo los estrictamente necesarios, es decir, los que obligan por ley a las compañías a contratar para cubrir algunos pequeños incidentes, como los relacionados con la demora en los tiempos o el deterioro de los equipajes.

 El problema verdadero surge cuando se produce un accidente de gravedad, en el que se genere un daño a las personas, incluso la muerte. En esos casos las víctimas buscan culpables y los culpables, también. Las compañías responsables tratan de echarle al culpa siempre al factor humano, y sin importar si el que manejaba el medio de transporte ha muerto o no, buscan la manera de hacer que este cargue con toda la culpa, internando de este modo que los seguros de viaje no echen la culpa a la empresa y les aumenten las primas de los seguros que tienen contratados o incluso decidan rescindir el seguro una vez que se termine el tiempo en el que el seguro esté vigente.